Una terrible vida
Su dueño los tenía encerrados en dos jaulas separadas, de reducidas dimensiones, en el patio de la casa expuestos a la luz solar continua y rodeados de sus propios excrementos.
Los dos animales han debido de pasar entre 15 y 20 años en estas terribles circunstancias.
Video: El rescate de Meyers y Lori
En este vídeo te contamos todo sobre el rescate de Meyers y Lori. Avisamos que las imágenes son muy explícitas y pueden resultar sobrecogedoras.
Grave estado de salud
Los dos macacos de Berbería llegaron a nuestra cuarentena de AAP en un estado alarmante de salud.
Durante la operación de rescate, se aprovechó la sedación de los animales para realizarles la primera revisión veterinaria de urgencia. En ella comprobamos que Lori tenía líquido abdominal, algo que no presagia nada bueno. Se extrajo más de litro y medio de líquido.
Además, la hembra también presentaba una luxación de mandíbula, debido a una infección no tratada, extremada delgadez, deshidratación y atrofia muscular.
Por su parte Meyers, el macho, estaba deshidratado, extremadamente delgado y una muy marcada atrofia muscular.
Preocupaba gravemente el estado de salud de Lori.
La esperanza por Lori
Una vez en la cuarentena de AAP, Meyers y Lori comenzaron su tratamiento. Mientras Meyers ha podido comer por sí solo desde el principio, Lori tuvo que recibir suero y tratamiento por vía durante los primeros días, y tuvo que ser monitorizada, pues no era capaz de recuperarse por sí sola. Además, sus niveles de azúcar estaban alterados, por lo que tuvimos que regularle la glucosa para que se recuperara.
Tras los primeros días recibiendo tratamiento vía intravenosa, Lori comenzó a comer por sí sola. Estaba luchando por su vida. Comenzó a moverse por la instalación, de forma muy débil, sacando fuerzas de donde no parecía que hubiera nada. Nos dio esperanzas a todos de poder darle los cuidados y la vida que siempre mereció.
Una revisión rutinaria
Pero tras esta mejoría, su abdomen comenzaba a tener líquido de nuevo, y le costaba respirar por lo que nuestro equipo veterinario tenía que comprobar qué le está sucediendo a Lori. Fue sedada, y comprobamos que volvía a tener líquido en el abdomen, pero también en el tórax. Lo que explicaba que le costara también respirar, no sólo por su debilidad. El pronóstico para una recuperación no era muy favorable. Sin embargo, durante el despertar de la anestesia, Lori comenzó a convulsionar y necesitó de un tranquilizante. Desgraciadamente, no volvió a despertar.
Los resultados preliminares han confirmado que Lori tenía cirrosis hepática, algo que hace sospechar problemas en el páncreas tipo tumoral.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a todo el equipo, que ha hecho lo imposible por darle a Lori un final de vida digno, tal y como comenta Olga Bellón, responsable de Primates de AAP en España “aunque su estancia aquí fue corta, se ganó el corazón de todos los que trabajamos con ella, es horrible pensar que pasó toda su vida en condiciones tan terribles”.
Desde AAP, seguiremos poniendo nuestros máximos esfuerzos en tratar de que Meyers pueda salir adelante, y se recupere lo más pronto posible para que pueda tener la vida digna que se merece.