Diferentes edades
De las 9 crías, 6 son hembras y 3 machos. Según la información del microchip, cinco de ellos nacieron a principios de julio: las hembras Dada, Tresor, Artemis y Jazz, y el macho Tizgane. Todos ellos son totalmente blancos. El macho, Tizigane, presenta una fuerte desviación de la columna que afecta a la posición del corazón que a su vez presiona los pulmones. Jazz, además, tiene la cola cortada probablemente debido a un traumatismo, y presenta una enfermedad metabólica ósea con una fractura en el codo.
Las otras cuatro crías, son marrones y nacieron a mediados de agosto: los machos Degas y Siam, y las dos más pequeñas de tamaño, Maranie y Zamba. Especialmente preocupa el estado de ellas dos, pues tienen la misma edad que dos de sus hermanas, pero son mucho más pequeñas. En los rayos X, también se ha visto que el pequeño Siam tiene una fractura ósea en la muñeca izquierda.
En las siguientes fotos, podemos ver que hay dos crías diferentes, Maranie y Zamba. Son marrones y mucho más pequeñas.
Problemas óseos
Para determinar hasta qué punto hay afecciones óseas en las crías, se las ha medido su columna vertebral, así como todas las extremidades. Además, se le han realizado rayos X a todas ellas para determinar la densidad ósea. Y se ha podido ver que, debido a una mala nutrición en su primera etapa de vida, algunas de ellas presentan patologías en sus huesos.Una alimentación adecuada
Vigilamos y monitorizamos muy de cerca a las 9 crías para que reciban la alimentación adecuada. Aparentemente, todos ellos están ya destetados, sin embargo, frecuentemente hemos observado cómo algunos de ellos se acercan a sus madres buscando confort. Su alimentación se les ha adaptado a la adecuada de su especie, y se le complementa con suplementos para que puedan crecer fuertes y sanos.
Supervivientes de un terrible pasado
Dada, Tresor, Artemis, Jazz, Tzigane, Degas, Siam, Maranie y Zamba, se recuperan en la cuarentena de AAP junto a sus madres Jaia y Rubine. Todos ellos, además, han llegado con parásitos intestinales, por lo que deben de estar en tratamiento para eliminarlos antes de que puedan tener acceso a su instalación exterior.
Las 9 crías, junto a sus madres y el macho Bryan, han vivido encerrados en sucios carromatos, viajando de un lugar a otro. También han recibido una pobre nutrición, y no han tenido ningún control veterinario, lo que hace que su estado de salud sea alarmante. Por lo que hemos podido saber, estas no son las únicas 9 crías que el circo ha tenido. Aparentemente, antes de que llegáramos, otras fallecieron. Todo esto nos hace pensar en lo terrible que ha resultado sobrevivir en estas circunstancias.