Hace unos meses la serval Noa se rompió la pata delantera en una desafortunada caída. En aquel momento, la joven animal sólo llevaba unos días en su recinto de nuestro Departamento de Mamíferos cuando las cosas se torcieron.
La operación fue bien. Tuvo que recuperarse en unas instalaciones adaptadas para que no se moviera mientras los huesos volvían a soldar. Ahora está de vuelta en nuestras instalaciones de mamíferos y tiene un gran espacio para ella sola.
Fractura múltiple
Las radiografías confirmaron que Noa había dado un desafortunado gran paso en falso. En ellas se veía que se había roto la pata delantera derecha por arriba (húmero) con múltiples fisuras; se trataba de una fractura complicada.
Afortunadamente, pudimos llevarla al Centro Médico para Animales de Ámsterdam, donde la operaron y le colocaron una placa en la parte rota de la pata delantera.
Video: operación de la serval Noa
Alojamiento adaptado
Tras la operación, Noa pasó un periodo de recuperación en las instalaciones de AAP. Como no se le permitía forzar demasiado la pata delantera, le preparamos un espacio reducido y totalmente adaptado. Fue todo un reto mantener tranquila a la enérgica Noa, que estaba deseando correr y saltar. Por desgracia, no pudo hacerlo durante varias semanas, ya que corría demasiado riesgo de volver a romperse la pata delantera.
Afortunadamente, al cabo de unas semanas, pudimos aumentar progresivamente el espacio en el que estaba. Primero pasó a un espacio interior interior más pequeño en nuestra área de mamíferos. Ahora vuelve a disponer de un gran recinto exterior, donde tiene todo el espacio que necesita.
Su pata delantera ya está curada. Puede volver a utilizarla de forma normal. Noa sigue estando sola, pero esperamos reunirla pronto con alguno de los otros servales de AAP.
