El proyecto Born to be Wild, nos trae importantes novedades. Los macacos de Berbería que residen en la instalación de presuelta del Parque National de Tazekka, en Marruecos, están siendo entrenados para su futura suelta en libertad, gracias a la presencia controlada de su mayor depredador allí: los perros.
Además, están experimentando otros estímulos de forma natural, como la llegada de serpientes en sus recintos, o la visita inesperada de aves rapaces. Junto con el nuevo entrenamiento con perros, se pretende preparar a los macacos de Berbería para que reaccionen y se protejan de los peligros en la naturaleza.
entrenamiento con perros en Born to be Wild
Fases del entrenamiento
El entrenamiento con perros ha constado de dos fases. Una en la que se han reproducido los sonidos de los ladridos de los animales mediante un altavoz, orientado a la instalación donde los macacos de Berbería residen. De esta manera, los animales han podido primero tener un estímulo auditivo. La segunda fase, ha contado con la presencia real de un perro en los alrededores. Los olores y la parte visual, ha sido muy importante para su identificación.

Estudio de su comportamiento
Este entrenamiento se ha realizado en colaboración junto con la Liverpool John Moores University, de Reino Unido, con Matt Gardiner, Plastic Primates Lab. Los estudiantes han realizado la mayor parte de las filmaciones y observaciones de comportamiento, centrándose en varios individuos principales: machos alfa, y algunas de las hembras más dominantes, por ejemplo.


Resultados
Este entrenamiento sirve para que los animales puedan aprender a reaccionar ante peligros que se encontrarán en la naturaleza, como es en este caso los perros o lobos. En un primer momento, se observó cómo algunos de ellos prestaban atención al estímulo, pero no reaccionaban. Sin embargo, poco a poco comenzaron a reaccionar, a esconderse y refugiarse en lo alto de los árboles, así como a dar la voz de alarma al resto de su grupo.
El resultado de este entrenamiento ha sido muy satisfactorio ya que, sumado a los peligros naturales a los que se están sometiendo, como serpientes o aves rapaces, hace que los macacos de Berbería estén cada vez más preparados para el paso final: la vida en libertad.

