Los problemas generados por el auge del comercio de mascotas exóticas en toda Europa están llegando a un punto de inflexión. Los centros de rescate y santuarios se encuentran prácticamente colapsados por la ingente cantidad de animales necesitados de ayuda.
En Alemania, 30 centros de rescate han unido sus voces en una carta dirigida al Ministro de Agricultura, a quien compete la regulación del comercio de animales de compañía, exigiendo políticas efectivas para la regulación de este creciente desafío. El director de la protectora de animales de Munich señala que «cualquier persona puede comprar un animal exótico sin saber cómo cuidarlo adecuadamente», lo que lleva a que los animales sean mal cuidados y abandonados en instalaciones de rescate que a menudo carecen de los medios y la experiencia para tratar con ellos. En este centro han tenido que lidiar con coatis, varias especies de monos y un canguro. “Nuestro personal está dedicado y entrenado en el cuidado de perros y gatos, el tratar con animales exóticos nos presenta enormes desafíos».
La Fundación AAP ha rescatado aproximadamente 200 animales de Alemania en los últimos 15 años, con un coste de 5 millones de euros, y es una de las entidades que firman la carta.
Pero Alemania no es el único país en el que el comercio de animales exóticos corre el riesgo de quedar fuera de control muy pronto. En el Reino Unido, donde más de 66 especies de monos pueden ser tenidas como mascota sin necesidad de estar registrado o tener una licencia especial, el centro de rescate Monkey World ha reunido más de 110.000 firmas para la petición Welfare for Wildlife (Bienestar para la Vida Silvestre) que busca mejorar la regulación de este tipo de mascotas exóticas. La petición fue presentada recientemente en Downing Street y el tema se está debatiendo en el parlamento de este país.
«Los políticos no pueden seguir ignorando este problema: los riesgos asociados a la tenencia de animales exóticos sin ningún tipo de control institucional son demasiado altos tanto para los animales como para los seres humanos y el medio ambiente», manifiesta Pilar Jornet, directora de AAP Primadomus, «necesitamos una solución urgente, preferiblemente en forma de listas positivas donde se indique claramente qué animales son adecuados como animales de compañía y cuáles no. Existen experiencias en otros países europeos como Bélgica u Holanda, que demuestran que este tipo de gestión es la que mejor permite el control de la venta y tenencia de mascotas exóticas por lo que desde AAP Primadomus instamos encarecidamente a avanzar hacia la aplicación de esta forma de regulación”.