La socialización de los macacos de Berbería

EL TRABAJO EN EL MÓDULO C DE AAP PRIMADOMUS

Los macacos de Berbería pasan al módulo de socialización de primates, módulo C, después del proceso de cuarentena que se lleva a cabo con todos los animales rescatados que llegan a AAP Primadomus. El objetivo en estas instalaciones es la socialización de los primates y nuestro objetivo es poder crear grupos lo más grandes y estables posibles, con el fin de reubicarlos después para poder rescatar más animales. Esta misión, aunque pueda parecer lo contrario, no resulta nada fácil.

A pesar de que podamos pasear entre los macacos en Gibraltar, algo impensable por ejemplo con leones, es importante que no olvidemos que también son animales salvajes. Casi el 100% de los casos de macacos rescatados de particulares que llegan a AAP Primadomus, terminan en nuestras instalaciones porque los animales llegan a destrozar mobiliario, orinar en casa o incluso agredir a la familia de humanos que los había adquirido a modo de mascota.

Hemos entrevistado a nuestra compañera del módulo C (dónde se realizan las socializaciones de los primates), Patricia González, cuidadora con muchos años de experiencia en esta tarea con diferentes especies de primates, para que nos cuente los entresijos de este trabajo con macacos de Berbería.

¿Cómo son las instalaciones del módulo C?

En el Módulo C los animales están divididos en 2 grupos: unos en la planta de abajo y, otros, en la planta de arriba. Las instalaciones se construyeron de manera que en la planta de abajo existen 6 unidades diferenciadas, en habitáculos de tamaño más pequeño, todos interconectados para permitir la movilidad entre ellas, para evitar que los animales queden arrinconados. 

En esta zona se facilita el trabajo de formar grupos con los animales. También, la distribución compartimentada permite que sea más sencillo intervenir si se produce una pelea grave y es necesario separar a los animales o curar una herida. Una instalación muy grande dificultaría esa labor. En la planta superior, más grande, tienen lugar las presentaciones cuando los grupos ya se están conformando y son más numerosos. A lo largo del tiempo el trabajo se ha ido adaptando al espacio. Nos dimos cuenta de que no siempre se pueden realizar las introducciones abajo. Si trabajamos con un grupo grande es más adecuado realizarlas arriba. Por este motivo, aunque al principio solo se podía acceder al exterior una vez los animales pasaban al piso de arriba, se modificó todo para también dar acceso al exterior a la planta de abajo.

¿En qué consiste vuestra rutina de trabajo?

Trabajamos en dos grupos, los de la planta de arriba y los de la planta de abajo. Por la mañana nos reunimos para la puesta en común. Si llegan personas voluntarias nuevas, se les pone al corriente de lo que haya sucedido en los últimos días: si se ha llevado a cabo una introducción nueva, si hay que continuar con alguna en curso… Además, limpiamos, sacamos a los animales al exterior y se les da el desayuno y la comida. Por la tarde, se prepara y se da el enriquecimiento.

El papel de las personas voluntarias es fundamental…

Sí, porque en función de la ayuda que tengamos distribuimos el trabajo de una forma o de otra. Si contamos con bastantes voluntarios, podemos dedicar tiempo a las introducciones por la mañana. Si no, debemos dejarlas para la tarde porque por la mañana necesitamos limpiar. La introducción necesita mucha dedicación. Redactamos un documento donde escribimos todo el plan que vamos a llevar a cabo. El intro plan contiene información como con quién vamos a poner un animal primero y un pequeño resumen de los pasos esperados de la introducción. Y datos como el pasado de los animales o cómo se han comportado antes si ha habido otra intro. En las introducciones, el trabajo de observación resulta fundamental. No podemos irnos ni un minuto porque basta que nos movamos para que pase algo. Si no estamos presentes en todo momento, no sabemos quién ha empezado una pelea y por qué motivo o si ha habido una reconciliación.

¿Las peleas entre ellos son frecuentes?

Rara es la introducción en la que no haya una pelea. Hasta en los grupos más estables, las hay porque son animales salvajes y muy jerárquicos. Siempre hay una corrección del alfa que se tiene que mostrar dominante y corregir cuando alguien no hace algo bien. Forma parte de su forma de relacionarse.

¿Dónde están los límites a la hora de intervenir si hay una pelea?

Decidir dónde están los límites es la parte más complicada de una introducción. Es decir, que un animal haga algo mal y otro le corrija es positivo, porque es su forma de comunicarse y relacionarse. Muchas veces se marcan sin hacer daño. Cuando paramos una pelea, el conflicto queda ahí, latente, y es cuando un animal podrá seguir atacando a otro que ya se muestra sumiso cuando se reencuentren. Pero las peleas son necesarias para que cada cual encuentre su rango y su lugar en el grupo. Cuando llega un animal nuevo, los de bajo rango le atacan para explicarle que ahora él es bajo rango. Y esto resulta a veces sorprendente porque igual introduces a un macaco que crees que va a ser de bajo rango y con el tiempo puede llegar a ser el individuo alfa.

Llegado el momento de detener una pelea, ¿cómo lo hacéis?

Cuando la escalada de un conflicto sube mucho, los separamos mediante agua a presión o metiendo por medio un rastrillo especialmente diseñado para este fin. Hay veces que se separan enseguida. A veces se produce alguna herida grave, entonces se separan los animales cerrando las compuertas de las subunidades, hasta que se recuperen.

¿De qué forma afecta el pasado de los animales en su comportamiento para la introducción?

Si se han pasado su vida solos, entre humanos, no saben ni siquiera saludarse. No es lo mismo recuperar un animal que haya estado 20 años solo con humanos que un juvenil que ha estado muy poco tiempo. Los que han estado muchos años aislados, no tienen ninguna habilidad social y llegan con comportamientos anormales muy graves, pueden llegar incluso a mutilarse y a necesitar medicación para rebajar la ansiedad y el estrés. El pasado de los animales determina cuestiones como que sepan comportarse con otros animales, hacer o no grooming…

¿En qué consiste el grooming?

El grooming es contacto social, es la forma en que socializan entre ellos mientras se acicalan. Se limpian el pelo, se lavan y es uno de los comportamientos más positivos en una introducción social. Si vemos que dos animales se hacen grooming, es uno de los aspectos que nos indica que su presentación ha ido bien. Si no vemos grooming, no los dejamos juntos si los acabamos de introducir. 

Aunque hay veces que no vemos grooming, pero tampoco agresión. Eso significa que necesitan más tiempo. Hay algunos primates que se hacen grooming el primer día y, otros, a los dos meses.

Cuéntanos un ejemplo de caso complicado.

Todos los casos tienen su complejidad. Pero, por ejemplo, tuvimos una hembra que introdujimos en un grupo y eran muy buenos con ella pero ella no sabía relacionarse. Lo hacían muy bien con ella, pero ella no se relacionaba con el grupo. Esto desencadenó agresividad en sus compañeros que se sentían frustrados y la agredían para que reaccionara. Tuvimos que cambiarla con una pareja y ahora está bien con ellos, pero sigue sin hacer grooming. Su pasado ha sido determinante, porque ha pasado mucho tiempo sin relacionarse con otros macacos antes de llegar a Primadomus.

Y, ¿de qué manera decidís iniciar una introducción?

Damos prioridad a no tener animales solitarios y a crear grupos grandes. Tenemos parejas y tríos y con el trabajado de todo un año hemos conseguido un grupo de siete y otro de cinco animales. Cuanto más grande es un grupo más posibilidades hay para su futura reubicación. Lo que hará que recuperemos espacio para seguir rescatando animales necesitados de ayuda.

¿Cómo influye el sexo de los animales para agruparlos?

El sex ratio es fundamental ya que en macacos de Berbería tiene haber muchas más hembras que machos en un grupo. Si un macho está solo y viene una hembra, por ejemplo, priorizamos a él porque no queremos que ningún animal esté solo. Un grupo de 4 machos y 4 hembras dará problemas cuando los machos vayan creciendo. Por ejemplo, en uno de los grupos grandes que te comentaba eran 2 machos y 2 hembras y ahora tenemos una hembra más, en total son 5. En ese grupo no caben más machos. En el otro son 2 machos y 5 hembras. En este caso el siguiente paso sería meter otro macho y otra hembra. A veces hemos tenido grupos de solo machos, pero no es lo ideal. Lo aconsejable y nuestra prioridad es tener grupos mixtos en los que sea mayor el número de hembras que de machos, por la etología de la especie.

¿Cuáles son las peculiaridades del comportamiento de los macacos?

Los macacos son animales muy políticos y sociales, con jerarquías muy marcadas. En el módulo C, por ejemplo, en la planta de abajo su comportamiento es como una clase llena de adolescentes. Si uno grita, todos gritan. Si uno te agarra, otro te quiere agarrar. Los macacos deben demostrar al grupo que sienten aversión hacia una persona o compañero para que sus congéneres les apoyen, es una forma de cohesionarse entre sí frente “al otro”. No son agresivos porque sí, son animales salvajes y es su forma de comunicarse y relacionarse, tratan de reorientar la atención. Su lógica sería, “si me pongo agresivo con el cuidador o con un compañero, prestarán la atención a él y no a mí”. Es decir, es un mecanismo de defensa.

¿Cuáles son los aspectos más satisfactorios y los más duros de tu trabajo?

Lo que menos me gusta son las peleas, que son inevitables en este proceso de reaprendizaje de sus normas sociales. Llevar a cabo introducciones es un trabajo con momentos muy frustrantes, para el que hay que estar preparada. No es tan sencillo como decir: “ponemos a todos los animales juntos, se llevan genial y tenemos un grupo grande”. Hasta conseguir un grupo estable hay mucho trabajo detrás. De cada 10 veces que lo intentamos, 8 salen mal y hay que volver a empezar. Todo el proceso resulta duro y, no es que falles tú, sino que los animales debido a su pasado de privación social no tienen habilidades sociales, no saben cómo relacionarse o simplemente no se llevan bien, a veces resulta frustrante. Lo que pasa es que compensa mucho la parte buena, sobre todo cuando ves los progresos de animales a los que ha sido muy difícil socializar. Cuando consigues formar un grupo significa que podremos rescatar a más animales. Y, aunque lo ideal sería no tener que hacerlo, que no hubiera más animales exóticos necesitados de ayuda, de momento es nuestra prioridad en AAP Primadomus.

 

Belén Pardos Martínez, voluntaria en AAP Primadomus

Foto portada: Sergio Blanes

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