Desgraciadamente, los servales siguen llegando de forma muy regular a nuestros centros de rescate. Por lo general, estos animales se compran como cachorros a criadores o a través de, por ejemplo, centros de venta online. Pero detrás de esto, les espera una vida como mascota en un pequeño recinto o en una jaula en el patio de la casa. Cualquier cosa, menos una vida consecuente a sus necesidades.
Una cría comprada en internet
En un momento determinado, la madre del dueño de Primo se quedó sola a cargo del animal.
Dejó de atreverse a dejarlo en casa, pues como es de esperar, Primo empezó a mostrar un comportamiento de cazador cada vez más agresivo e instintivo.
Aterrorizada, se puso en contacto con AAP.


El Serval Primo en la jaula donde sus propietarios lo tenían.
Su llegada a AAP
Más tarde, descubrimos que faltaba la documentación del animal y que, además, Primo se escapó una vez de sus instalaciones, llegando a estar perdido durante días hasta que, finalmente fue encontrado por las calles de Alemania.
Primo llegó a nuestro centro de rescate de AAP en Países Bajos en 2022. Allí recibió los cuidados adecuados, y ahora comparte instalación con el serval Bor.


El serval Primo, conoce a un miembro de su misma especie en AAP.
Listado Positivo
Desde AAP, nos encontramos una y otra vez este tipo de casos, y es algo que debemos de considerar y valorar profundamente: los servales no son adecuados como animales de compañía. No solo por los peligros que suponen para los propios humanos, sino sobre todo por las tristes consecuencias en el bienestar del animal. Actualmente, sigue siendo legal tener servales como mascotas en España, pero afortunadamente con la puesta en marcha de la Ley de Bienestar Animal que ha entrado en vigor el pasado 29 de septiembre, esperamos que esto empiece a cambiar. La ley, incluye un Listado Positivo que regule qué animales son aptos como animal de compañía, y esperamos que especies como los servales sean excluidos en este listado.
Hasta que se redacte y desarrolle el Listado Positivo de mamíferos, lo que la ley indica es que […] “queda prohibida la tenencia como animales de compañía de los animales pertenecientes a especies que cumplan algunos de los siguientes criterios” […], entre los que se encuentran, dentro del ámbito de acción que nos atañe a la Fundación AAP: todos los primates, mamíferos silvestres que en estado adulto superen los 5kg, y especies incluidas en otra normativa sectorial a nivel estatal o comunitario que impida su tenencia en cautividad.
De esta manera, se evitará que este tipo de situaciones se sigan repitiendo con el paso del tiempo, impidiendo el sufrimiento de los animales en el futuro.