EL GATO SERVAL COMO MASCOTA

Lo que debes saber antes de comprar un gato serval

El serval o gato serval (Leptailurus serval) es un felino que se puede llegar a confundir con el gato Savannah, pues al ser el gato Savannah un híbrido artificial de serval y gato doméstico, se busca potenciar las características fenotípicas de los servales. El serval se encuentra principalmente en países del África Subsahariana.

Según el estudio realizado sobre las búsquedas relacionadas con el gato serval en Google, se puede comprobar cómo entre los meses de septiembre de 2021 y agosto de 2022 muchas personas sintieron curiosidad por tener un gato serval doméstico, ya que durante ese periodo se realizaron más de 2.300 búsquedas bajo términos como «gato savannah precio» o «gato serval comprar», entre otros.

Cabe recalcar que a pesar de que muchos de estos animales son criados en cautividad, no son domésticos. Estos animales tienen la misma composición genética que sus homólogos en la naturaleza y conservan sus instintos e impulsos naturales y sus necesidades conductuales. 

Además, desde la entrada en vigor de la ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales el pasado septiembre de 2023, y hasta la aprobación y publicación del listado positivo al que corresponda la especie, queda prohibida la tenencia como animales de compañía de los mamíferos silvestres que en estado adulto superen los 5 kg. Las necesidades de los mamíferos salvajes no domesticados no se pueden satisfacer adecuadamente en un entorno doméstico, además de que requieren de cuidados especializados.

¿Cuánto vale un gato serval?

Aún así, desgraciadamente el serval puede ser encontrado a la venta en algunas plataformas o tiendas online. Su precio de venta llega hasta los 8000 €, dependiendo del origen, edad y características del animal. Sin embargo, lo que mucha gente no tiene en cuenta es que el coste no se limitará a la adquisición del animal sino que implica grandes desembolsos de dinero durante toda su vida (alimentación, veterinario, daños que causen, seguro y un largo etcétera) y que, por mucho dinero que podamos gastar, nunca será suficiente para satisfacer adecuadamente las necesidades básicas del animal, ya que el serval es un animal salvaje.

Al buscar un animal de compañía es importante informarse para conocer las necesidades y requerimientos de cada especie y evitar así la frustración de haber adquirido un animal que sufre por ser totalmente inadecuado como mascota y cuya naturaleza salvaje hace imposible su convivencia con el ser humano sin riesgos para la integridad física de las personas. Con frecuencia los criadores ofrecen estos ejemplares transmitiendo el erróneo mensaje de que, pasadas varias generaciones de cría en cautividad y/o hibridación, el animal deja de ser salvaje y por tanto ya no suponen un riesgo para la seguridad pública. Pero la realidad es que un animal de una especie salvaje no deja de serlo por haber nacido en cautividad y, en el caso del serval, el propietario se encontrará con un animal que no podrá adaptarse a una vida como animal de compañía con el sufrimiento que esto le acarreará, así como con serios problemas de convivencia que pondrán en riesgo a toda persona de su entorno.

Gato serval precio

¿Cómo domesticar un serval?

Los gatos servales son animales salvajes. La domesticación es un proceso que se lleva a cabo a lo largo de miles de años, con cambios en la genética de los animales. No se consigue simplemente por criarlos en cautividad unas pocas generaciones. Las necesidades fisiológicas, comportamentales, psicológicas y de espacio de estos animales son las mismas que tendrían en la naturaleza. Aunque algunos criadores publiciten gatos servales domésticos o criados en cautiverio, esto no significa que sean animales domesticados.

Los gatos servales son animales salvajes que necesitan vivir en su hábitat natural para satisfacer todas sus necesidades, y pueden ser peligrosos para las personas, por lo que no deben ser considerados como mascotas comunes.

Serval como mascota

Características del gato serval

El gato serval es un felino salvaje que se encuentra principalmente en praderas y sabanas en diferentes países del África Subsahariana. Con pelaje dorado y manchas negras, los gatos servales son felinos altos y esbeltos, que pueden medir hasta casi 1 metro de largo (sin contar la cola) y pesar más de 13kg. De largas y delgadas orejas, y ágiles y largas patas, están perfectamente especializados para cazar en las praderas, sabanas y bosques con vegetación alta donde habitan. Estos atributos les ayudan a detectar el ruido de sus presas, así como saltar hasta 3 metros en el aire para atraparlas. Su territorio de caza oscila entre los 10 y 30 Km2.

Son animales solitarios y predominantemente crepusculares y, aunque las modas han hecho que a menudo se les considere como mascotas exóticas, los gatos servales son animales salvajes e imposibles de domesticar y su mantenimiento en cautiverio puede ser peligroso tanto para ellos como para las personas que los rodean.

¿Qué come el gato serval?

En la naturaleza, los gatos servales son depredadores carnívoros estrictos que se alimentan principalmente de pequeños mamíferos, como roedores, así como de aves. También pueden comer lagartos, insectos y peces.

La necesidad de una dieta equilibrada y adecuada supone un sobrecoste, y una alimentación inadecuada ocasiona deficiencias nutricionales, graves problemas de salud y con frecuencia muertes prematuras en los animales mantenidos en cautividad.

¿Cuántos años vive un serval?

En su hábitat natural, los gatos servales pueden vivir hasta 12 años. Pero además, los gatos servales son animales muy activos que necesitan un amplio espacio para moverse y cazar. Si se mantienen en jaulas pequeñas, con alimentación inadecuada o en entornos que no satisfacen sus necesidades naturales, pueden sufrir problemas de salud,  comportamentales y estrés, desarrollando comportamientos anormales autolesivos afectando a su salud y longevidad.

¿Es el serval un animal doméstico?

En absoluto. Son felinos salvajes, solitarios y crepusculares, totalmente adaptados a la caza en grandes extensiones de terreno abierto. Tienen la fuerza propia de un depredador y son imposibles de domesticar.

Los cachorros de serval nacen con manchas en su pelaje y pueden pesar entre 250 y 350 gramos. A medida que crece, el pelaje del serval bebé se vuelve más claro y sus manchas se hacen más prominentes. A los 6 meses comienzan a cazar por ellos mismos y suelen permanecer en el rango natal, junto con su madre, alrededor de un año. La temprana separación del cachorro de su madre acarrea graves consecuencias negativas para el normal desarrollo del animal.

La alta especialización de los servales como cazadores en praderas y sabanas, junto con su necesidad de espacio, hace que sufran en entornos domésticos y no sean adecuados como mascotas. Tener a un gato serval como mascota hará que el animal desarrolle rápidamente comportamientos estereotipados debido a la falta de bienestar y que llegue a ser peligroso tanto para sí mismo como para las personas que lo rodean.

Gato serval

Cría de gato serval

La cría de gatos servales es controvertida debido a los problemas que pueden ocasionar en estado adulto y las consecuencias para su propio bienestar. En España existen restricciones según Comunidades Autónomas a pesar de que los criaderos de servales se han vuelto más populares en los últimos años debido a la demanda de mamíferos exóticos como mascotas. Los presentan como animales que ya no plantean problemas pasadas varias generaciones de cría en cautividad y/o hibridación, lo cual no es cierto, tal y como lo demuestran infinidad de estudios científicos, y como además atestigua el alto volumen de solicitudes recibidas en los centros de rescate para acoger servales o sus híbridos y los casos de abandono y escape de estos animales, que en los últimos años se han ido incrementando de manera proporcional a la moda de adquirirlos como animales de compañía. 

Sin embargo, los gatos servales son animales salvajes, altamente especializados y con necesidades muy complejas, y no deberían ser criados en cautiverio para satisfacer la demanda del mercado. Además, con frecuencia los propios criadores de gatos servales tienen a los animales en condiciones inadecuadas, por propio desconocimiento y por la imposibilidad mencionada de replicar en un entorno doméstico el hábitat natural de estos animales.

Tener un serval en casa

Aunque tener este felino en casa puede ser tentador, es importante recordar que estos animales no son domésticos, ni mascotas adecuadas. Son animales salvajes que necesitan vivir en su hábitat natural. Por ello, tener un gato serval en casa puede ser peligroso tanto para las personas como para el propio animal.

Los servales son cazadores especializados y pueden atacar a otros animales domésticos y a las personas, si se sienten amenazados. Además, necesitan mucho espacio para moverse y explorar y mantenerlos en un ambiente doméstico puede ser muy estresante y perjudicial para su bienestar.

gato serval

Con la aprobación de la ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, el pasado 28 de marzo, se aprueba la regulación de la tenencia de animales de compañía a través de Listados Positivos, reforzando así la legislación española en este aspecto.

El gobierno tiene ahora que proceder al desarrollo reglamentario de la Ley, para lo que dispone de 24 meses y a la posterior elaboración y publicación de los Listados Positivos. El reglamento de la ley establecerá un comité científico responsable de la elaboración de los Listados Positivos en base a criterios de bienestar animal, seguridad ciudadana, salud pública y medioambientales, a la hora de establecer las especies que pueden ser mantenidas como animales de compañía y asegurar que aquellos animales exóticos no adecuados, como los servales y otros muchos mamíferos exóticos, dejen de estar presentes en los hogares españoles.

A partir de la aprobación del reglamento, el gobierno dispondrá de 12 meses para la publicación del Listado Positivo de mamíferos y de 30 meses para los demás Listados (aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados).

Mientras se publican los Listados Positivos, la ley establece desde su entrada en vigor (29 de septiembre de 2023) la prohibición como animales de compañía de los mamíferos silvestres que en su estado adulto superen los 5 kg. De forma que los servales dejan de estar permitidos como animales de compañía, al menos hasta que se apruebe el Listado Positivo de mamíferos. De acuerdo con esta disposición de la nueva ley, las personas que tengan mamíferos silvestres que en su estado adulto superen los 5kg tendrán la obligación de comunicar a las autoridades competentes la tenencia de estos animales en el plazo de 6 meses a partir de la entrada en vigor de la ley, de forma que las autoridades tomen las medidas que consideren oportunas en cada caso.

NUESTRAS CAUSAS

La UE es uno de los mayores mercados de animales de compañía exóticos.

Con frecuencia los animales son sacados del la naturaleza y traficados ilegalmente.

Luchamos por conseguir la prohibición del uso de animales salvajes en circos.

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EL GATO SAVANNAH

Un híbrido artificial entre serval y gato doméstico

El gato Savannah es una raza de gato híbrida entre un serval y un gato doméstico, producida artificialmente en la década de 1980 al cruzar estas dos especies. Estos felinos tendrán un y carácter impredecible, debido a su herencia del serval.

Pero hay que saber que, adquirir un gato Savannah es una mala idea por varias razones, que no solo se limitan a su alto precio debido a su rareza, ni al coste de su cuidado. Aquí os enumeramos unas cuantas.

 

Problemática de los gatos Savannah

Al ser una creación artificial, con el paso de las generaciones se diluyen las características que recuerdan al serval (tamaño, pelaje moteado, manchas negras al lado de los ojos…), que es lo que supuestamente la hacen especial, por lo que para mantener esas características, se vuelve a parentales salvajes.  Los gatos Savannah son, por tanto, un producto de las modas que perpetúan el uso de animales exóticos como animales de compañía, alimentando su demanda y su uso como mascotas. En España esta raza, no reconocida por la Asociación felina Española, se considera especie exótica y necesita obligatoriamente licencia CITES para introducirlo en el país en el caso de animales de primeras generaciones (F1-F5).

La dificultad en la cría. Criar gatos Savannah es muy difícil. Al ser una raza creada por el ser humano cruzando de manera artificial un gato doméstico con un animal salvaje, la viabilidad de los embarazos y las crías es complicada y costosa, así como la fertilidad posterior de estas. Por un lado, los servales no se aparearían de manera natural con un gato, así que hay que conseguirlo de forma artificial. Y por otro, las diferencias genéticas entre los servales y los gatos domésticos hacen que la viabilidad de los embarazos sea muy limitada y que un gran porcentaje de los nacimientos sean prematuros e inviables. De hecho la fertilidad no está asegurada hasta la sexta generación. La dificultad de cría y la necesidad de mantener determinadas características del serval, también puede hacer que la consanguinidad sea alta lo que suele provocar una propensión a desarrollar problemas y enfermedades genéticas en los descendientes.

La separación temprana de la madre, realizada para conseguir mayor identificación de las crías con los propietarios hace que los animales crezcan sin referentes y tendrá efectos negativos en la salud y el bienestar de los animales desarrollando problemas de comportamiento como estereotipias o autolesiones.

Por último, mantener un gato Savannah como mascota puede ser peligroso. Al igual que el serval, estos felinos tienen fuertes instintos naturales de caza y pueden ser agresivos si se sienten amenazados. También pueden ser peligrosos para otros animales domésticos y para las personas. Además, son muy activos, grandes saltadores, les gusta sacar sus garras y necesitan mucho más espacio del que ninguna vivienda puede proporcionarles por grande que sea,  lo que es un desafío en un ambiente doméstico. Resultan en compañeros ariscos, miedosos y problemáticos tanto para los propietarios como para otros animales domésticos , así como para el mobiliario debido a sus altísimas exigencias de ejercicio y actividad. Además, los gatos híbridos tienen una gran tendencia a marcar su territorio con diferentes secreciones, como orina . Todo esto hace que muchos de ellos, si no logran escapar por sus propios medios, acaben abandonados con el riesgo que supone para el medio ambiente. Con suerte llegando a protectoras y centros de rescate.

Gatos Savannah en AAP

Gatos exóticos e híbridos

Desgraciadamente el gato Savannah no es la única raza híbrida artificial de gato doméstico con animal salvaje producto de las nuevas modas del mascotismo de exóticos. Hay otras mezclas, creadas artificialmente a finales de los años 90, que no hacen sino perpetuar el uso de animales exóticos como mascotas, así como todas las problemáticas a las que la creación y tenencia de estos animales ha dado lugar en muy diversos aspectos, como los arriba indicados. Es el caso del Caracat (mezcla de Caracal y gato doméstico), el Bengalí (mezcla de gato doméstico con gato leopardo, felino salvaje que vive desde Pakistán a Filipinas y de Sumatra a Mongolia) y el conocido como Chausie (mezcla de gato doméstico con gato de la Jungla, felino salvaje que se encuentra entre Egipto, Asia occidental y central, parte de la India y Sri Lanka.)

En todas estas razas hibridas de nueva creación los gatos de las primeras generaciones (los más buscados) tienen necesidades y características propias de animales salvajes lo que, por un lado, los convierte en animales totalmente inadecuados como animales de compañía puesto que no son gatos domésticos y por tanto no van a poder llevar una vida acorde con sus necesidades, viviendo estresados,  con una enorme energía que no podrán quemar y con un comportamiento nervioso, con el sufrimiento que esto les va a producir. Y por otro lado, puesto que son precisamente esas características propias de los animales salvajes las que se buscan en la cría, siempre habrá que implicar animales salvajes, lo que perpetúa el uso de animales exóticos y salvajes en la industria del mascotismo.

En AAP lo sabemos bien. Tan solo en los últimos tres años hemos recibido más de 150 solicitudes de rescate para servales y sus híbridos. España tiene el dudoso honor de ser el tercer país, junto con Bélgica, con más solicitudes de rescate para servales. Solo por detrás de Países Bajos y Francia.

La adquisición de gatos híbridos acarrea riesgos para los animales, las personas y el medio ambiente, y resulta totalmente innecesario puesto que ya existen los gatos domésticos, perfectamente adaptados a vivir como animales de compañía. Por ello, insistimos en que para querer a los animales, no hay que quererlos mucho, sino que hay que quererlos bien, y dejar aquellos que no están adaptados a vivir con nosotros que vivan en el medio para el que sí lo están, en la naturaleza.

SI AMAS A LOS ANIMALES,
QUIÉRELES LIBRES

#AMORTOXICO

Este proyecto de AAP cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.