Lucía es una hembra de macaco de Berbería (Macaca sylvanus) y Drop un mono tití (Callitrichidae). Son los últimos primates que han llegado al área de primera asistencia de AAP Primadomus. Durante los próximos meses serán observados, analizados y monitorizados por el equipo de cuidado animal siguiendo el protocolo ordinario. Los responsables del área de primates han confirmado que los animales se encuentran desorientados y con los percentiles de peso por debajo de la media.
Los monos son animales exóticos. Tanto la tenencia como la compraventa a particulares está regulada en España por razones sanitarias, de seguridad y de bienestar animal. Esto conlleva riesgos para las personas, el medio ambiente y otros animales, pero ¿qué peligros implica la adquisición de un primate?
Riesgos sanitarios
Lucía fue decomisada por la Guardia Civil a un propietario particular que lo tenía ilegalmente en Almería. En estos momentos se le están realizando las pruebas virológicas y bacteriológicas pertinentes para desestimar cualquier tipo de enfermedad.
Los macacos de Berbería, como todos los monos, pueden transmitir enfermedades zoonoticas (la infección se produce del primate a la persona). Por ejemplo, el Herpesvisus B (Macacine alphaherpesvirus1) afecta al sistema nervioso central y puede causar disfunción neurológica permanente o la muerte en el 80% de los pacientes sin tratar.
Riesgos para la seguridad
Drop fue abandonado a las puertas de un parque zoológico en Almería. Se trata de un macho joven potencialmente agresivo. Mientras son bebés resultan inofensivos, pero al crecer y llegar a la madurez sexual su naturaleza les incita a competir con sus dueños atacándolos o agrediéndolos, por lo que suelen acabar sus días en una jaula.
Pero si el animal escapa, el peligro es aún mayor, ya que puede poner en riesgo a los vecinos o causar un problema de seguridad pública. Por ejemplo, hace 2 años, 2 macacos de Berbería estuvieron vagando por las calles de la Línea de la Concepción haciendo peligrar tanto la seguridad de los ciudadanos, como la de los agentes del Seprona que procedieron a su captura.
Riesgos para Lucía y Drop
Los primates tienen unas necesidades complejas de alimentación, cuidados y alojamiento, que raramente pueden ser atendidas en un domicilio particular. Esto acaba produciendo daños psicológicos como estereotipias y comportamientos auto-lesivos. Uno de los muchos ejemplos es el caso de Louelle, una macaca que llegó con múltiples anomalías a nivel emocional.
A nivel físico son corrientes los casos de lesiones por un mal uso de la luz o la calefacción -el estrés ambiental puede acarrearles daños en la piel o el pelaje-. Aunque lo más habitual, además de las estereotipias y comportamientos aberrantes, son los problemas de peso y dentición, ya que los dueños carecen de los conocimientos, a la hora de proporcionarles alimentos adecuados para su especie.
Riesgos para el medio ambiente y coste para los gobiernos
El impacto que pueden causar las especies no autóctonas en la biodiversidad, por haber sido soltadas o haber escapado de sus dueños, es enorme. Esto acaba provocando costes altísimos en la captura y erradicación de especies invasoras, así como en los gastos utilizados para combatir la propagación de enfermedades.
Por ejemplo, hace 2 años AAP Primadomus colaboró con la Guardia Civil en la Operación Titisali, para desmantelar una red de venta ilegal de monos tití, después de detectar que uno de los animales incautados era positivo a anticuerpos de HIV y HTLV. Finalmente no hubo que lamentar daños -ni humanos, ni animales- pero los costes de económicos fueron elevados.