El otro día nos llegó, por equivocación, el cuestionario que un traficante ilegal de primates le hacía a un cliente:
- HA TENIDO USTED ALGUNA VEZ UN MONO? No, no he tenido nunca un mono.
- ¿CREES QUE PUEDES MANTENER UNA MASCOTA EN ESTOS MOMENTOS? Sí, creo y estoy segura de que puedo mantener y criar.
- ¿QUE SEXO LE INTERESA? Me interesaría una hembrita.
- ¿PORQUE ADOPTA USTED UN MONO CAPUCHINO? Porque soy amante de los animales y puesto que no puedo tener hijos me encantaría tener un monito para cuidarlo y mimarlo como mi bebé.
- NOMBRE Y CIUDAD: Elisa, de Sevilla.
El maltrato animal, tristemente, está relacionado con la forma posesiva, egoísta, egocéntrica e irreflexiva que tenemos de amar. Elisa cree que tiene mucha ternura que dar….¿Pero es eso amor? Las personas, los animales, la tierra y sus recursos no son simples instrumentos para satisfacer nuestros deseos.
Berta Alzaga, bióloga, comunicadora y responsable de educación en AAP Primadomus cree que “En pocas ocasiones el maltrato animal se produce por maldad pura y dura. Generalmente proviene de la negligencia, el desconocimiento, el deseo de rentabilidad económica, la costumbre, la desidia o la falta de conciencia”.
Para cambiar comportamientos erróneos o indolentes es fundamental hacer llegar el mensaje a los más pequeños. Por eso en la Fundación AAP se trabaja activamente con colegios. Hacer que los estudiantes se involucren en el proceso de rehabilitación de los animales es básico para que recuerden el mensaje para siempre.
Por ejemplo, los niños del colegio San Francisco de Jumilla, Murcia, dedicaron su clase de pretecnología a hacer bolas de papel maché que nos trajeron y usamos posteriormente para el enriquecimiento ambiental. Estos jóvenes aprendieron que los primates son sociales, que no deben vivir solos en cautividad, y que para que se desarrollen correctamente necesitan estímulos. Mirad como buscan, rastrean e investigan:
Hoy, día de la educación ambiental, es esencial concienciar a las futuras generaciones de que adoptar un mono, como Elisa, es una barbaridad. Todos aquellos comportamientos que realizamos los humanos que causan dolor innecesario o estrés al animal son obviamente, maltrato animal. Defender y proteger la fauna exótica, como hacemos en Primadomus, tiene que ver con la dignidad y la compasión ¿y qué hay más humano y más amoroso que educar en la compasión?
