La higiene en los chimpancés

Kelly Lavooij - van Leeuwen
Desde hace tiempo sabemos que los chimpancés son animales muy higiénicos que cuidan bien de sí mismos. Una investigación reciente sobre chimpancés salvajes en Budongo, Uganda, ofrece una visión general de diferentes comportamientos higiénicos y demuestra que los chimpancés no solo se cuidan a sí mismos, sino también a los demás. ¿Qué nos dice esta investigación y qué comportamientos higiénicos observamos en los chimpancés de AAP?

Cuidado y autocuidado en Budongo

Siguiendo otros estudios, una investigación reciente en Budongo demuestra que los chimpancés realizan todo tipo de comportamientos relacionados con el cuidado, el autocuidado y la higiene. Por ejemplo, se observa el cuidado de las heridas, que se limpian con la lengua, los dedos y/o material vegetal masticado. También se limpian las nalgas después de defecar y se limpian los genitales después del apareamiento.

Un chimpancé utiliza hojas para curarse una herida en la rodilla. Foto: Frontiers in Ecology and Evolution.

Los chimpancés hacen esto consigo mismos, pero también con otros miembros del grupo. Además, los animales se ayudan entre ellos para liberarse unos a otros de trampas. Estos comportamientos nos enseñan más sobre los chimpancés, y además pueden contribuir a comprender mejor el origen de nuestros propios y complejos sistemas de cuidado.

Higiene en AAP

Los chimpancés de AAP también muestran muchos comportamientos higiénicos, tanto consigo mismos como con los demás. Por ejemplo, los animales se acicalan entre sí para eliminar la suciedad y los parásitos del pelaje, y vemos que se curan las heridas unos a otros después de un conflicto.
El chimpancé Sony (izquierda) acicala a su compañero Achille.

Comportamientos anormales de higiene

Sin embargo, en AAP también observamos muchos comportamientos antihigiénicos. Por ejemplo, hay chimpancés que lanzan excrementos, “pintan” con ellos en el muro, o incluso comen vómito.

A estos comportamientos los denominamos comportamientos anormales: comportamientos que se desvían del patrón de comportamiento natural de la especie en estado salvaje. Los comportamientos anormales pueden surgir, por ejemplo, cuando los animales han vivido en malas condiciones y han sufrido un alojamiento inadecuado, una alimentación inadecuada y aislamiento social.

El chimpancé Buddy lanza excrementos con frecuencia.

Por supuesto, desde AAP hacemos todo lo posible por reducirlos, y que lo desarrollen lo menos posible. Gracias a la socialización con otros animales de su especie, un espacio adecuado, el enriquecimiento y una alimentación sana y variada, afortunadamente se consiguen disminuir estos comportamientos.

Kelly Lavooij – van Leeuwen
Bióloga del comportamiento de AAP

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