Preguntas frecuentes sobre la Lista Positiva
Hay muchas formas de regular el comercio y tenencia de animales exóticos como animales de compañía. Tras décadas de experiencia en rescate y acogida de estos animales AAP está convencida de que una Lista Positiva es la forma más eficaz, eficiente, transparente, preventiva, ejecutable y económicamente viable.
En estas preguntas frecuentes encontrarás las cuestiones más comunes que se nos han planteado. La hemos dividido en tres segmentos:
- 1 1. QUÉ: dónde explicamos el concepto
- 2 2. PERO: dónde respondemos/rebatimos las críticas más comunes
- 3 3. CÓMO: dónde entramos en detalle en cuestiones prácticas del sistema regulatorio.
¿Qué es una Lista Positiva?
Una Lista Positiva es una lista de especies de animales determinada por expertos como segura y adecuada para ser tenidos como animales de compañía. La lista se establece en base a una evaluación de todos los riesgos que puede acarrear el tener cada especie comercializada/tenida como animal de compañía, teniendo en cuenta la salud y bienestar de los animales, la salud y seguridad públicas y los riesgos para la conservación de la biodiversidad autóctona y de la especie en su medio natural. Las especies de animales no incluidas en la lista no podrán ser comercializadas o tenidas como animales de compañía por propietarios particulares.
Hay cuatro razones principales para implementar listas positivas:
1) por bienestar animal. Las especies exóticas no domesticadas tienen necesidades complejas, lo que hace que sea muy difícil, si no imposible, para el propietario medio proporcionar la atención especializada que requieren: alimentación, espacio e instalaciones, sustrato, enriquecimiento, alojamiento con congéneres, etc. necesarios para satisfacer sus necesidades.
2) Seguridad pública, para proteger al público y a los dueños de animales de compañía exóticos por igual.
3) Riesgos de enfermedades zoonóticas.
4) Biodiversidad y medio ambiente. Si se escapan o se liberan, los animales de compañía exóticos podrían alterar los ecosistemas autóctonos y volverse invasoras para la fauna local. Además, algunas especies pueden hibridar con especies locales, lo que amenaza las especies autóctonas.
Los problemas que se han detectado en España en relación a la tenencia de animales exóticos como animales de compañía son varios:
– Escapes y sueltas de animales de compañía exóticos (ejemplos aquí y aquí)
– Entrega de animales de compañía exóticos inadecuados a centros de rescate por parte de sus propietarios al darse cuenta de que son especies que no se pueden tener fácilmente en casa y la gran variedad de problemas que plantean. Los centros de rescate reciben cada vez más solicitudes de los que pueden atender y permite su capacidad, con animales de especies cada vez más diversas.
– Incidentes domésticos traumáticos con animales de compañía exóticos (cuando los animales crecen y llegan a la edad adulta).
– Introducción de nuevas especies exóticas invasoras en el medio natural (como mapaches, coatíes o tortugas de florida).
– La cría en cautividad/en hogares para el comercio de exóticos que puede redundar en comercio ilegal de los animales e incluso afectar a las poblaciones en la naturaleza traficadas, para suplir este mercado.
PERO: Respuestas a las críticas
1) Una lista negativa es más complicada y poco clara. Se estima que hay 5.488 especies de mamíferos, por lo que es mucho más efectivo tener una lista más corta de especies permitidas, en lugar de una lista enorme de especies prohibidas.
2) Las Listas Negativas se suelen centrar en un riesgo concreto (por ejemplo, invasividad o riesgo de extinción), de forma que se generan varias Listas Negativas, siendo más confuso para los propietarios, comerciantes, público en general, autoridades competentes y encargados de hacer cumplir la ley.
3) Una Lista Negativa es un instrumento reactivo: debe actualizarse continuamente en un proceso burocrático lento y costoso a medida que se observan especies nuevas (o híbridas) que son tenidas como animales de compañía, a medida que el estado de conservación de una especie se vuelve crítico o cuando ocurren incidentes con una especie que amenaza la salud humana y animal y/o el entorno.
4) Una Lista Negativa, más larga de por sí, requiere que los responsables de hacer cumplir la ley sean capaces no solo de identificar, sino también de evaluar el bienestar de cientos de especies animales concretos, incluidos los posibles cruces.
La conservación de las especies es una responsabilidad muy importante que debe dejarse en manos de centros zoológicos y santuarios especializados de todo el mundo. No debería ser una tarea para criadores y cuidadores individuales. La tenencia privada de especies exóticas no domesticadas hace que los animales o sus crías no sean aptos para regresar a su hábitat natural.
Hallazgos científicos también indican que la posesión de animales de compañía exóticos tampoco contribuye a la conservación de las especies, sino que por contra es una amenaza para la conservación de especies tanto in situ como ex situ.
La esperanza de vida de los animales en cautividad podría ser más larga para algunas especies, pero también es cierto lo contrario. Mantener especies exóticas, que no son aptas para la cautividad, también les puede provocar problemas graves de salud y muerte prematura. Un estudio en el Reino Unido ha demostrado, por ejemplo, que la mayoría de los reptiles, con longevidades naturales que oscilan entre 8 y 120 años según la especie, mueren en tan solo un año cuando son tenidos en hogares. Incluso si ciertas especies pudieran vivir más tiempo en cautividad, la longevidad por sí sola no es un indicador suficiente del bienestar animal, la calidad de vida en los años vividos es un indicador más importante.
Por otra parte la longevidad promedio de una especie animal podría ser mucho más corta si se considera la tasa de mortalidad durante toda la cadena de transporte y venta. Este artículo muestra una tasa de mortalidad del 72% para anfibios, reptiles y mamíferos en solo seis semanas en mayoristas. Finalmente, cuando un animal sobrevive al dueño, o el dueño es hospitalizado y no puede cuidar a su animal de compañía, este puede verse privada de la atención adecuada, mucho más especializada y desconocida por la gran mayoría que en especies domésticas tradicionales.
Los científicos señalan que el 60-75% de las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas (transferibles de animales a humanos) y que la mayoría de las zoonosis se originan en la fauna silvestre. La mayoría de los patógenos zoonóticos conocidos pueden ser transferidos por especies de mamíferos, en particular primates, murciélagos y roedores; sin embargo, muchas de estas especies animales todavía se mantienen legalmente como animales de compañía en muchos países de la UE. Investigaciones realizadas han encontrado 70 enfermedades zoonóticas diferentes relacionadas con animales de compañía exóticos en la Unión Europea.
Los riesgos de contagio zoonótico son mayores cuando se trata de animales de compañía exóticos que cuando se trata de domésticos. Puede leer más en nuestro informe «Threats from exotic mammal pets» (Amenazas de los mamíferos exóticos tenidos como animales de compañía). Entre 2015 y 2019, AAP rescató animales exóticos que eran susceptibles a más de 120 virus, bacterias y parásitos zoonóticos diferentes, peligrosos y potencialmente letales para los humanos. 1 de cada 7 mascotas exóticas rescatadas por AAP en los últimos 5 años portaba al menos una zoonosis. La mayoría de los agentes patógenos que causan estas zoonosis también pueden transmitirse a otros animales. Este es, por ejemplo, el caso de la rabia, la tuberculosis, la leptospirosis, pero también la fiebre Q y la brucelosis.
Aparte de las zoonosis conocidas, existe una clara falta de detección y conocimiento de las zoonosis en la vida silvestre. Se cree que existen aproximadamente 1,7 millones de virus no descubiertos en la actualidad en huéspedes mamíferos y aves. De estos, 631.000-827.000 podrían tener la capacidad de infectar a los seres humanos (Informe del taller sobre pandemias de IPBES). Una dificultad agravada es que los animales exóticos pueden portar patógenos potencialmente peligrosos sin mostrar ningún signo de enfermedad (es un mecanismo de supervivencia en fauna silvestre), lo que lleva a los dueños de animales de compañía exóticos a construir la creencia errónea de que su animal está libre de enfermedades.
Esto puede parecer una buena alternativa, pero no lo es por diferentes motivos. En primer lugar, muchos países que trabajan requisitos mínimos aún enfrentan serios problemas con la tenencia de animales de compañía exóticos. El número de animales de compañía inadecuados no ha disminuido, con lo que los problemas derivados de su tenencia (ver punto 1) continúan.
Segundo, los requisitos establecidos para su tenencia deberían cumplirse de forma real y efectiva y muchos países carecen de fondos suficientes y capacidad de cumplimiento para el bienestar animal y no tienen voluntad/capacidad política para hacer estos requisitos efectivos. Los ciudadanos no pueden ayudar en la consecución de estos requisitos sin un conocimiento profundo de los mismos para cada especie. Además, los requisitos de mantenimiento no evitarán que los riesgos de enfermedades zoonóticas salten de un animal a otro, de animales a personas o al revés. Tampoco se evitan los riesgos para la biodiversidad global y local, cuando las especies se extraen de la naturaleza y / o cuando se liberan o escapan a los ecosistemas locales.
Por último, para muchas especies, especialmente los animales exóticos, que no están acostumbrados a vivir cerca de los humanos, el mantenimiento privado afectará inevitablemente su bienestar.
Los animales de compañía domésticos como gatos, perros y conejos podrán ser evaluados, de hecho, de acuerdo a su riesgo. Si estos riesgos se consideran tan altos que la especie no podría ser tenida como animal de compañía es, en última instancia, la decisión del gobierno en cuestión, de acuerdo a las recomendaciones del comité científico-técnico asesor. Sin embargo, es probable que los riesgos sean menos altos con especies domesticas que con especies exóticas. Por ello, el perro doméstico «Canis lupus familiaris» podría, según la literatura científica, ser considerado de bajo riesgo, aunque los países podrían tomar medidas adicionales para prevenir riesgos concretos. Lo mismo ocurriría con el gato doméstico «Felis silvestris catus». El gato doméstico se considera una subespecie del gato salvaje «Felis silvestris». En una Lista Positiva a nivel de subespecie, el «Felis silvestris catus» se evaluaría por separado. Nuestra recomendación es que se evalúen las especies a nivel de taxonomía de subespecies.
La gran mayoría de las especies exóticas no están incluidas en los apéndices del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). CITES se ocupa del comercio de especies en peligro de extinción desde una perspectiva de sostenibilidad y conservación de las especies.
Muchas de las especies que encontramos en el comercio de animales de compañía exóticos no están en peligro y, por lo tanto, no están cubiertas por este convenio. Además, elementos como el bienestar animal, la salud y seguridad públicas o la invasividad de las especies no forman parte de CITES. Además, aunque CITES regula el comercio internacional de vida silvestre basado en el estatus de conservación de las especies, solo unos pocos países utilizan estrictos controles veterinarios de importación y no existen regulaciones globales sobre la detección de patógenos asociados con el comercio internacional de vida silvestre.
No hay evidencia alguna que apoye esta afirmación. De hecho, la experiencia previa en Bélgica, donde se introdujo por primera vez una Lista Positiva en 2001, no ha mostrado indicios de que la implementación de la Lista Positiva haya dado lugar a un aumento del comercio ilegal. El informe del Eurogrupo para los Animales ”Implementación de la Lista Positiva para mamíferos como animales de compañía en Bélgica: una historia de éxito” reveló, después de realizar el análisis de los puntos de comercio, los datos oficiales de confiscaciones y los datos de los centros de rescate, que entre 2009 y 2014, solo hubo 22 confiscaciones (de 92 animales en total) de animales mantenidos ilegalmente en Bélgica. Esta cifra indica que la Lista Positiva no ha dado lugar a niveles significativos de actividad ilegal. La experiencia en Bélgica también ha demostrado que la aplicación de la ley se ha vuelto más fácil con la Lista Positiva en relación a actividades ilegales, ya que es más fácil para la ciudadanía saber qué especies están permitidas e informar a las autoridades sobre la tenencia de especies prohibidas.
Este no fue el caso en Bélgica, país europeo con una Lista Positiva en aplicación durante más tiempo. Sirva como ejemplo que, entre 2006 y 2020, solo se han presentado 30 solicitudes de este tipo al gobierno regional de Flandes para especies de mamíferos no incluidas en la Lista Positiva. La mayoría de esas solicitudes fueron desestimadas.
Cómo: cuestiones prácticas
Sí, es posible y a menudo es así. Por ejemplo, el Reglamento Europeo 1143 sobre Especies Exóticas Invasoras prohíbe en el Art. 7 la adquisición y posesión por propietarios privados de algunas especies animales invasoras (a partir de una fecha establecida), y es una Lista Negativa. Es decir, estas especies exóticas invasoras ya están prohibidas para ser tenidas o comercializadas y nunca podrán aparecer en una Lista Positiva de animales de compañía adecuados.
En general, las especies que se encuentran en listados negativos ya en vigor para posesión privada no necesitarán ser evaluadas para la Lista Positiva. Esto disminuye la carga de trabajo para el comité científico-técnico que evalúa las especies. Por tanto, las listas negativas existentes pueden existir junto con una Lista Positiva que se diseñe e implemente. De hecho, la Lista Positiva ayuda a cubrir los vacíos que dejan las listas negativas existentes.
Los riesgos de las tenencia de animales de compañía exóticos están relacionados con 1) criterios de salud y bienestar animal; 2) criterios de seguridad y salud pública; y 3) criterios de conservación y biodiversidad de las especies.
En primer lugar, es importante definir qué es un riesgo alto, un riesgo medio o un riesgo bajo. En otros países, como Países Bajos, el marco de evaluación se ha basado en los estándares de bienestar animal, así como en la amenaza potencial para la salud humana y animal que puede surgir cuando los animales se mantenidos en cautividad como animales de compañía. Además, el gobierno holandés ha optado por centrarse en las características biológicas y comportamentales (con base científica) de aquellas especies animales consideradas y de su peligro significativo para el bienestar animal o para la salud humana y / o animal de las especies, cuando el animal se mantiene en cautividad. Estas características se consideran factores de riesgo.
Como ejemplos de criterios de evaluación relativamente simples, estos son los criterios del Real Decreto belga.
1. Si los animales de las especies en cuestión son fáciles de mantener y albergar, teniendo en cuenta sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas esenciales;
2. La medida en que los animales de la especie en cuestión son naturalmente agresivos y/o peligrosos o plantean otro peligro especial para la salud humana;
3. Si existen o no indicios claros de que la especie puede sobrevivir en la naturaleza cuando los especímenes escapan de la cautividad, lo que representa una amenaza ecológica;
4. La disponibilidad de datos bibliográficos sobre la tenencia de la especie;
5. En el caso de que haya datos o información contradictorios entre sí sobre la idoneidad de una especie para ser mantenida en cautividad, se considera que no se cumple uno o más de los criterios anteriores.
En cuanto a la ponderación de los criterios: En los Países Bajos, el comité científico-técnico evaluador y las autoridades han dado un peso adicional a los criterios de riesgo para los seres humanos. Por lo tanto, cuando una especie conlleva un alto riesgo zoonótico o un alto riesgo de causar lesiones personales graves, automáticamente no será incluida en la Lista Positiva. En Bélgica, no hubo diferencias en cuanto al peso de cada uno delos criterios de evaluación del riesgo.
No, en Bélgica esta información no está disponible, solo se han publicado los criterios de evaluación y la Lista Positiva resultante. Lo mismo ocurre con otros países con una Lista Positiva, como Luxemburgo, Chipre y Lituania. En los Países Bajos, donde se encuentran en proceso de evaluación de las especies, probablemente se darán a conocer, o estarán disponibles bajo pedido.
Existen publicaciones científicas sobre las necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas de muchas especies en su medio natural. Sin embargo, encontrar literatura científica que indique que esas necesidades no pueden o solo se pueden respetar parcialmente en un entorno doméstico, es probablemente más difícil.
Dependerá en gran medida de los criterios de evaluación elegidos y de si los evaluadores pueden o no encontrar datos científicos fiables y actualizados para evaluar una especie según esos criterios. En caso de datos científicos insuficientes o no concluyentes, se puede aplicar el principio de prevención de forma que se asegure el enfoque de «no, a menos que». En el ejemplo de la Lista Positiva belga, este principio está consagrado en el quinto criterio de evaluación: en el caso de datos o información contradictorios y en caso de duda, el animal no se incluye en la Lista Positiva.
Los centros de rescate de animales exóticos no esquivan la Lista Positiva. Por lo general, tienen un permiso de centro de rescate y/o un permiso de núcleo zoológico debido a su papel necesario de cuidar a los animales incautados, confiscados o entregados. Este es un permiso diferente al que se puede otorgar a un propietario especializado.
Depende de las autoridades diseñar un acuerdo de exención de este tipo para los cuidadores especializados, a quienes se les permite mantener ciertas especies con un perfil de riesgo más alto que no son aptas para todos, una vez instaurada la Lista Positiva, siempre que puedan demostrar que poseen los conocimientos requeridos y contar con las instalaciones adecuadas para el cuidado de las especies concretas.
El mercado continúa limitado a las especies incluidas en la Lista Positiva, con buenos resultados: los comerciantes han limitado el número de especies comercializadas y se han especializado en ellas, pero no se ha limitado el número de animales. No se sabe si ha aumentado el comercio de animales de la Lista Positiva.
Los datos públicos de la industria europea de alimentos para mascotas (FEDIAF) muestran que la cantidad de gatos domésticos en Bélgica ha aumentado en 200.000 entre 2010 y 2019 (de 1,8 millones a 2 millones). La cantidad de perros mantenidos por propietarios privados en Bélgica, por el contrario, se mantuvo estable en este período (con 1,3 millones). (Fuentes: Datos y cifras de FEDIAF 2010 y 2019).
Los datos proporcionados por el Gobierno belga muestran un promedio de tan solo 5 confiscaciones por año. Entre 2009 y 2014, Bélgica registró un total de 22 casos de mamíferos confiscados, que se correspondieron con 92 animales.
La posibilidad de solicitar que una determinada especie se agregue o elimine de la Lista Positiva es un requisito obligatorio para este tipo de regulación establecido por la legislación de la UE. Esta posibilidad de solicitar un cambio en la lista debe estar consagrada en la Ley o en un reglamento que la acompañe. La toma de decisiones debe realizarse dentro de un plazo razonable y la decisión debe estar abierta a apelación en los tribunales. Depende de cada país cómo se configure este procedimiento.
Como ejemplo, en Bélgica, cualquiera puede solicitar que se agregue o elimine una especie de la Lista Positiva. Se ha establecido una tarifa de 60€ por cada solicitud para disuadir las solicitudes no serias y las solicitudes deben estar fundamentada, agregando suficientes datos científicos objetivos que indiquen que la especie en cuestión es apta para ser mantenida como mascota por cualquier persona. El Ministro toma una decisión sobre la solicitud en un plazo de seis meses.