Hace poco, pudimos traer al macaco japonés Kawaii a nuestro centro de rescate de Países Bajos. Kawaii vivía en condiciones deplorables en un «refugio privado» en muy malas condiciones, con un particular en Brandeburgo, Alemania.
Nos pusimos en marcha, apoyados por la policía alemana y un veterinario local. Una vez en el lugar, encontramos una jaula cuyo suelo estaba leno de todo tipo de restos de comida en mal estado, pasteles y trozos podridos de fruta y verdura. En la esquina más alejada de la jaula, estaba sentado Kawaii, que nos miraba inmóvil.
De la reja colgaba un cartel que decía: «Cuidado, el mono muerde. El propietario no se hace responsable».
Sin esperanza
Cómo acabó Kawaii en esta situación desesperada, resultó ser una historia bastante extraña. Según sus dueños, primero vivió en una licorería, donde lo utilizaban para entretener a los clientes. Tras escaparse, fue a parar a manos de una mujer de un circo que lo llevó a este «refugio privado» de Brandeburgo. Este refugio, establecido en la época de la RDA, consistía en varias jaulas en el patio trasero de una casa residencial. Después de que las instalaciones pasaran a manos de una generación posterior, el cuidado de los animales se deterioró gravemente.
Debido a las malas condiciones de vida, todos los animales acabaron siendo confiscados por las autoridades alemanas. Excepto Kawaii. Tras años de soledad, nadie sabía qué hacer con él. Además, parecía no tener papeles y no se sabía nada de su historial médico. Se pidió ayuda a AAP, y en un mes hemos conseguido el espacio necesario para darle acogida.
De camino a AAP
Tras una breve revisión veterinaria, Kawaii fue introducido en su jaula de transporte. Como los dueños de Kawaii empezaban a estar cada vez más incómodos, decidimos abandonar rápidamente el lugar. Tras ocho horas de viaje, Kawaii llegó sano y salvo a AAP en Almere, Países Bajos.
Extremadamente delgado
El exámen veterinario inicial de AAP, mostró que Kawaii estaba extremadamente delgado, sin apenas grasa, ni músculo. También estaba deshidratado. Afortunadamente, tenía buen apetito y empezó a comer con mucho apetito, verduras, fruta y complementos alimenticios (en forma de pienso especial). Vamos a hacer todo lo que está en nuestra mano para que Kawaii se recupere lo más pronto posible.
