A pesar de su corta vida, apenas 5 meses de edad, Elsa y Marley ya han pasado por muchas cosas. Al poco de venir al mundo fueron separados de su madre para comenzar un largo viaje desde Rumanía a Alemania donde habían sido vendidos. Parece increíble que en 2016 todavía pasen estas cosas, pero los dos cachorros habían sido vendidos por Internet donde el mejor postor se hizo con ellos. Aparentemente, su comprador quería cumplir su sueño de la infancia: tener leones, sin importarle las consecuencias para los animales.
Aterrorizados
Una vez en Alemania, Elsa y Marley pasaron a vivir en una pequeña habitación de la casa de la que en poco tiempo lograron escapar. Al ser encontrados por un viandante, este dio parte a las autoridades que lograron capturar a los aterrorizados cachorros y los devolvieron a su propietario. Viendo como los dos animales han llegado a Primadomus, nos podemos imaginar lo estresante que debió ser estar en medio de la calle donde fueron encontrados, pues tanto Marley como Elsa son demasiado pequeños para no contar con la protección de su madre y haber sido separados de ella. Lo vemos en su comportamiento: se mantienen lejos de las personas. Especialmente Elsa, que se esconde detrás de Marley, algo más grande, buscando su protección y calor.
Probablemente, a raíz del escape, las autoridades alemanas tuvieron conocimiento de este caso. Al ir a requerirle la documentación a su propietario se constató que éste no la tenía en regla e hizo necesario buscar una buena ubicación para ellos. Temporalmente fueron llevados al zoológico alemán Magdeburg que prestó su ayuda a pesar de no tener espacio adecuado para ellos. Al mismo tiempo en AAP tuvimos conocimiento del caso y nos ofrecimos para ofrecerles un hogar seguro y estable a los dos animales.
Finalmente a salvo
En AAP Primadomus las instalaciones estaban listas para recibir a estos dos nuevos residentes. Tras un viaje donde han visto más de Europa que la mayoría de la gente y finalmente pueden ya relajarse. Están acostumbrándose a su nuevo hogar, todavía nerviosos y desconfiados, lo que no es de extrañar tras su largo periplo europeo. Marley más calmado inicia las investigaciones y Elsa, le sigue detrás, a cada paso.
La venta por Internet
Parece mentira que algo así haya podido suceder en un país de Europa, aún así, Marley y Elsa, desgraciadamente no son una excepción. Cientos de animales, como estos cachorros, son víctimas del comercio por Internet. Desgraciadamente para todos ellos, hay una zona gris en la legislación europea que hace posible la trata de animales exóticos donde los únicos que salen perdiendo son los animales traficados. Este caso nos muestra la necesidad de no solo rescatar animales, sino también el trabajo que hay que hacer para reforzar la legislación existente, precisamente uno de los compromisos de la Fundación AAP, fundamental para poner punto final a estas prácticas.
La terrible aventura de Marley y Elsa ha tenido, afortunadamente, un final feliz. Durante las próximas semanas veremos cuanto daño les ha causado no solo la temprana separación de su madre, sino todo el estrés sufrido antes de llegar a Primadomus y trataremos, humildemente, de devolverles el derecho a vivir una vida de leones.
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