La chimpancé
Linda

La chimpancé Linda llevaba 30 años encerrada. En 2014 conseguimos finalmente rescatarla y poner fin a su soledad y confinamiento.

La vida de Linda había sido terriblemente triste: siendo aún un bebé, la separaron de su madre y la vendieron a una pareja en Lanzarote. La vistieron con ropa y la utilizaron como reclamo para hacer fotografías en las playas de la isla. Cuando creció y se volvió demasiado grande y fuerte para ello, la encerraron en una caseta de hormigón vacía y estuvo sola durante 30 años. El único contacto que Linda tenía con el mundo exterior era cuando su dueño iba a alimentarla. El resto del tiempo tenía que entretenerse con un trozo de cuerda, el único enriquecimiento que tenía en ese espacio.

Cuando los propietarios quisieron vender su casa, tuvieron ya forzosamente que deshacerse de ella y se pusieron en contacto con la Fundación Mona. Sin embargo, Linda estaba infectada con hepatitis B y allí no tenían posibilidad de atenderla. La Fundación AAP es uno de los pocos centros de rescate de Europa que cuenta con las instalaciones adecuadas para recibir animales infectados, en su centro de rescate de Países Bajos. En Almere viven de forma permanente varios monos con hepatitis B, como Fiffy y Regina.

Debido a su largo encarcelamiento, Linda tenía mucho camino por recorrer en lo que a habilidades sociales se refiere. Pero nunca se es demasiado mayor para aprender. Bajo una cuidadosa orientación, Linda a vuelto a aprender cómo vivir en compañía de otros chimpancés, retomó la vida social y así, después de 30 años, puede seguir disfrutando de una merecida vejez.