Animales en AAP
Cada año, cientos de animales llegan a los dos centros de rescate de AAP ya sea a nuestro centro de rescate en España, AAP Primadomus, especializado en primates y grandes felinos, como a nuestro centro en Países Bajos, AAP Almere, especializado en primates y pequeños mamíferos. Aproximadamente la mitad de los animales que nos llegan son primates, como el chimpancé o los macacos de Berbería. La otra mitad son otros mamíferos exóticos como tigres, el leones, zorros (árticos, plateados…), servales o suricatas, entre otras muchas especies.
Aquí puedes leer más información sobre las diferentes especies de animales que cuidamos en nuestros centros de rescate.
Primates
Los chimpancés y otros primates son muy inteligentes, hábiles en el uso de manos y herramientas y viven en estructuras sociales complejas. Los primates son animales salvajes con fuertes instintos naturales y su comportamiento puede ser impredecible. Encerrados en una casa, pueden dañar a otros y a sí mismos. Además, los primates tienen necesidades nutricionales y ambientales altamente específicas que son difíciles de satisfacer en un entorno doméstico.
Chimpancé
Papión o Babuino
Macaco de berbería
Macaco Japonés
Macaca Cangrejera
Macaco Rhesus
Macaco cola de cerdo
Tití Común
felinos
Los felinos tienen garras peligrosas, mandíbulas poderosas y sentidos agudos. En su hábitat natural se encuentran en la parte superior de la cadena alimentaria y son grandes cazadores. Mantener estos majestuosos animales como animales de compañía puede ser extremadamente peligroso. A diferencia de los gatos domésticos, que han sido domesticados durante miles de años, los grandes felinos han conservado sus instintos salvajes y su comportamiento territorial, lo que los hace impredecibles e inadecuados para vivir con humanos. Hay que tener en cuenta que aunque puedan estar criados en cautividad conservan los instintos y necesidades de sus homólogos salvajes.
León
Tigre
Leopardo
Caracal
Serval
Pantera nebulosa
Otros mamíferos exóticos
Los mamíferos exóticos pueden resultar fascinantes como animales de compañía debido a su apariencia y comportamiento únicos, pero plantean riesgos y desafíos importantes para los posibles dueños. A menudo, no se pueden satisfacer las necesidades especiales de los animales (nutricionales, sociales…), lo que les provoca problemas de salud y psicológicos. Al mismo tiempo, existe el riesgo de que estos animales alteren los ecosistemas locales y desplacen la vida silvestre nativa.