Investigación revela el turbio negocio del comercio de tigres en Europa

La investigación de nuestro colaborador LAV muestra que Italia, junto con Francia encabezan un historial bochornoso como líderes en el comercio de tigres, con una estimación aproximada del 85% de grandes felinos existentes en el viejo continente. Los tigres Toph, Softi, Merida, Sanson y Aqua que fueron interceptados en 2019 en un transporte desde Italia hacia Rusia, provienen de esta industria legal pero inmoral.

El siguiente reportaje, producido por nuestros compañeros italianos ha destapado lo que esconde este cruel negocio:

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Hecha la ley, hecha la trampa

Las imágenes muestran un comercio de tigres y otros grandes felinos oculto pero respaldado por la normativa actual existente en países de la UE. El negocio de los grandes felinos queda perfectamente descrito en las imágenes del video: el propietario de los tigres y el titular de la famosa licencia explica en detalle lo fácil que es, gracias a la normativa vigente, «aparcar» las jaulas móviles con los tigres en los terrenos de aquellos propietarios interesados en exhibirlos durante varios meses.  La investigación pone en evidencia los vacíos legales y la existencia de un sistema bien organizado que permite a los circos disponer de las pertinentes licencias para criar, transferir, alquilar, prestar o exportar animales como tigres u otras especies protegidas.
Un goteo que no cesa
Y no son actividades puntuales sino que periódicamente aparecen casos que sacuden la opinión pública. En 2019, diez tigres fueron transportados ilegalmente desde Italia a Rusia, siendo interceptados en la frontera de Polonia. Desde AAP nos hicimos cargo de cinco de ellos (Softi, Toph, Aqua, Mérida y Sansón). Los tigres llegaron muy estresados y se están recuperando gracias al gran trabajo que nuestros cuidadores y expertos están haciendo con ellos.

Mientras que para la mayoría de la sociedad es inaceptable que cualquier animal y sobre todo, aquellos pertenecientes a especies en peligro de extinción protegidos por la legislación internacional, puedan ser vendidos o transferidos como meros objetos, u obligados a vivir el resto de su existencia en una reducida jaula móvil; para otros su comercio es totalmente lícito…

Softi, uno de los tigres rescatados en 2019, ya en AAP Primadomus
Hace falta voluntad
Ni Italia ni Europa, a diferencia de la gran mayoría de los países que se adhirieron a la Convención de Washington, han traspuesto la Decisión 14.69 adoptada por la 14ª Conferencia de los Partidos en junio de 2007. Esta decisión que repercute seriamente sobre el destino de miles de animales, estableció la prohibición de la cría de tigres (y otros grandes felinos asiáticos) en cautividad, a menos que se exija para la conservación de las especies en la naturaleza. Es más, está explícitamente prohibido el comercio de los productos derivados del tigre así como cualquier parte del animal. Los tigres se encuentran gravemente amenazados, con alrededor de 12000 ejemplares en todo el mundo. De ellos, solo 3900 viven en su hábitat natural, mientras que los 8100 restantes son criados y mantenidos en cautividad.
Objetos sin derechos
Desgraciadamente existe una gran diferencia entre los tigres en libertad, que gozan de la máxima protección internacional, aunque siempre amenazadas por los cazadores furtivos y los traficantes, y los que permanecen en cautiverio. Los cachorros que nacen en cautividad, pierden todo tipo de derechos y son tratados, por la normativa internacional, como objetos o mercancía. En este sistema comercial de seres vivos, la única distinción que se hace es si es un animal proveniente de la naturaleza o ha sido criado en cautividad. Los tigres criados en cautividad de hecho, han sido definidos como «tigres de segunda clase» precisamente para subrayar la pérdida total de derechos. Según la normativa de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), estos animales pueden ser tratados como si fueran «objetos» o bienes inmuebles.
Luz al final del túnel
El sistema normativo vigente permite libremente, o con muy pocas restricciones, la cria cualquier tipo de animal, además de alquilarlos, venderlos, prestarlos, o tenerlos en jaulas. En Italia se espera que la nueva legislación contra los riesgos de las zoonosis, aprobada por el gobierno italiano este mes, cambie las cosas pronto. Esta ley incluye la prohibición de importar, criar o poseer animales salvajes exóticos. En España la legislación también es insuficiente y necesita de mejoras, aunque esperamos que el anteproyecto de ley de Bienestar Animal sea aprobado de forma que la legislación en nuestro país también salga reforzada. Mientras tanto seguiremos trabajando por el bienestar de los animales para que en Europa exista una mejor regulación basada en Listados Positivos que evite la venta, alquiler o cesión tigres y otros animales salvajes y apoyando a organizaciones colaboradoras como LAV en toda Europa.

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