Sigue leyendo, hay muchísimas señales que cualquiera puede observar al visitar un circo con animales salvajes.
Las jaulas suelen ser pequeñas y estar sucias. Los animales se mueven compulsivamente de un lado para otro, o por el contrario están apáticos… pero el público no suele ver esta parte del espectáculo.
Mientras los domadores sonríen al público, no están hablando dulcemente a los animales para que se calmen y realicen sus trucos. Tienen palos y picas que se usan para amenazar, advertir y someter a los animales, de modo que el show continúe. Y muchas veces, a pesar de las amenazas, el número no siempre va bien… el tigre no salta para pasar por el aro o el elefante no se tumba.
Podemos pensar que “como solo han conocido esta vida, deben estar acostumbrados a ella”
Porque… ¿cómo puedes echar de menos algo que nunca has conocido? No todos los animales que vemos en los circos han nacido en cautividad. De hecho los elefantes, por ejemplo, son animales que “casi exclusivamente han sido capturados de la naturaleza, no han nacido en circos o zoológicos” (1).
¿Entonces, no son animales domésticos al nacer en cautividad o ser la segunda o tercera generación nacida en el circo? Los animales salvajes son capaces de sobrevivir en la naturaleza sin la intervención del hombre. Esto significa que tienen instintos, habilidades y necesidades como: buscar comida, caminar largas distancias, trepar a los árboles, cazar, detectar y atacar presas… pero también tienen necesidad de defenderse, esconderse, vivir en grupos sociales o solitarios, dependiendo de la especie. La domesticación tarda mucho más que un par de generaciones para modificar esas características intrínsecas y complejas. Por lo tanto, los animales de circo conservan el conjunto completo de instintos, necesidades y comportamiento de su especie y congéneres no cautivos. A veces se les considera domesticados, que no domésticos, simplemente son obligados a cohabitar y someterse a los seres humanos. Para la domesticación también hay grados.
Pero, la gente que los cuida debe quererlos ¿no? Que los propietarios y domadores del circo quieran o no a los animales es irrelevante en contraposición a los métodos que usan para entrenarlos. La naturaleza de los animales salvajes se ha de “romper” para que respondan a la orden de saltar o tumbarse. Y para ello hay muchos métodos, dependiendo de la especie y del domador, pero muchos implican golpear al animal o privarle de comida (2).
Los animales de circo que tienen la suerte de ser rescatados llegan a los centros de rescate en condiciones lamentables. Los problemas con los que nos encontramos van desde lesiones, hasta comportamientos anormales que nunca desaparecerán. Las lesiones pueden ser desde deformaciones físicas hasta pérdida de extremidades. Las estereotipias (comportamientos anormales) pueden llevar a los animales a que se ataquen a ellos mismos: hablamos de auto mutilación.
Las estereotipias son el signo de pérdida de noción de la realidad (3). Son consecuencia de un ambiente inadecuado y es su manera de hacerlo frente. Es la forma que tienen los animales sociales mantenidos en soledad de informar a sus entrenadores de que les falta contacto con sus congéneres y condiciones adecuadas. Aunque parezca que esto pueda ayudarles a hacer frente a la situación indeseable en que se encuentran, la presencia de estereotipias es poco saludable y a menudo se asimila al síndrome de Estocolmo (3).
Hay muchos problemas que cualquier persona puede observar al visitar un circo, pero las peores lesiones que sufren los animales son probablemente aquellas que el público, los entrenadores, los rescatadores… no entienden porque las desconocen, y por tanto no las ven.
¿Cómo se siente un ELEFANTE en un circo?
En la naturaleza, los elefantes son animales sociales que viven en familia. Dedican más de 16h al día a buscar comida (4) y el tamaño de su territorio es de varios cientos de km2 (5)… lo que significa que se pasan prácticamente todo el día caminando y moviéndose.
En los circos, los elefantes son arrancados de sus familias, es decir, privados de sus necesidades básicas de comportamiento social: tener una familia y congéneres (1). Están atados a cadenas tan cortas que apenas pueden moverse. Son entrenados con un palo eléctrico y realizan sus trucos, como subirse a un taburete o tumbarse, gracias a una orden causada por el dolor físico infligido (2). Los elefantes «sufren casi siempre problemas de comportamiento severo, como el llamado zigzagueo (weaving), que se caracteriza por el balanceo estereotipado de la cabeza hacia delante y hacia atrás” (1) y por el balanceo de un pie al otro.
Si fueras un elefante, que caminas cientos de kilómetros al día con tu familia, ¿cómo te sentirías si tuvieras que pasar toda tu vida solo, atado a una cuerda de dos metros de largo?
¿Cómo se siente un TIGRE en un circo?
En la naturaleza, los tigres son animales solitarios, cazan y se mueven por un territorio de unos 48.40 km2 (6).
En los circos, los tigres viven en grupos. Son entrenados con palos para que salten a través de aros de fuego o se sienten sobre las patas traseras. Desarrollan estereotipias como caminar en círculos, colocando sus patas en el mismo lugar una y otra vez.
Si fueras un tigre con fuertes instintos de caza, ¿cómo te sentirías al no tener comida, y estar obligado a finalizar un número sin sentido y además forzado a hacerlo delante de cientos de personas, amenazado por una estaca?
¿Cómo se siente un OSO en un circo?
En la naturaleza, los osos, como el oso pardo, caminan por un territorio de unos 182.50 km2 (6), cazan y pescan y son animales solitarios.
En los circos, los osos son obligados a subirse a una bicicleta o “bailar” con su domador, usualmente llevando bozal. También desarrollan estereotipias, se mueven en círculos mientras echan su cabeza para atrás, en el mismo punto del círculo.
Si fueras un oso que normalmente disfrutas en los bosques de una vida solitaria ¿cómo te sentirías siendo forzado a bailar con una persona y rodeado por cientos de ruidosos humanos?
Esta es la realidad para todos los animales salvajes en circos. Imagina que cada segundo de tu vida lo pasas en un carromato donde no tienes suficiente espacio para moverte. Si fueras una especie de animal originario de un país cálido ¿qué sentirías al viajar por el norte de Europa en tu carromato, expuesto a la vista de la gente? Probablemente acabarías enfermo, o algo peor. ¿Y qué pasa con la dieta? Muchos animales necesitan alimentos específicos, difícilmente conseguibles en un circo… los problemas digestivos y la falta de una alimentación adecuada puede llevar a la muerte a estos animales.
Que lentos deben pasar los segundos para estos animales en los circos… la falta de espacio hace que las extremidades duelan. La comida inadecuada aprieta en el estómago, y el frío se mete hasta los huesos debido a una temperatura inadecuada… Y por si no fuera suficiente, el sufrimiento al ser obligado a actuar en frente de cientos de personas que no tienen ni idea de cuánto dolor implica el esfuerzo de sobrevivir en estas condiciones.
No soy un animal salvaje mantenido en un circo… pero me puedo imaginar que cada segundo de su vida debe ser extremadamente doloroso. Doloroso y aterrador, sin tener ni idea sobre si esto va a parar en algún momento. Porque… ¿Quién va a rescatarlos? ¿Cuál es el motivo de ser obligados a vivir así? No saben y no conocen a nadie que pueda ayudarles.
La mayoría de las legislaciones de los diferentes países de la Unión Europea incluyen apartados donde se refieren a los animales, diciendo que han de tenerse en condiciones compatibles con sus necesidades biológicas y comportamentales. Y las necesidades físicas y de comportamiento más básicas no pueden ser satisfechas en un circo (7, 8, 9).
La única solución: parar la lenta y dolorosa agonía, sacar los animales salvajes fuera de los circos.
Margot Décory, Policy Officer
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Referencias :
(1) http://www.european-elephant-group.com/english_hintercircus.htm
(2) Testimony Jacques Dangles https://www.youtube.com/watch?v=8VbE5IuhtUU
(3) http://www.cirques-de-france.fr/de-quoi-souffrent-ils
(4) http://www.elephant-world.com/elephant-feeding/
(5) Home range and ranging behaviour of Bornean elephant (Elephas maximus borneensis) females. Alfred R1, Ahmad AH, Payne J, Williams C, Ambu LN, How PM, Goossens B.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22347469
(6) Natural behavioural biology as a risk factor in carnivore welfare: How analysing species differences could help zoos improve enclosures. Ros Clubb, Georgia Jane Mason, 2006.
(7) FVE position on the use of animals in travelling circuses (stated for travelling circuses).
(8) The welfare of wild animals in travelling circuses, Jo Dorning, Stephen Harris, Heather Pickett.
(9) Are wild animals suited to a travelling circus life? G Iossa, CD Soulsbury and S. Harris. http://www.santuariodeelefantes.org.br/docs/Animal_Welfare_circus_2009.pdf