Con casi 50 años de experiencia en rescates desde Países Bajos y más de 10 en España, en AAP hemos visto de todo. Historias terribles y miserables que no nos han preparado para lo que vimos a la llegada al circo francés para llevarnos a un solitario babuino. La pequeña jaula de Kaki se encontraba en la parte trasera de un remolque . Llevaba sin ver tata gente años y allí nos enteramos que hacía dos años que había fallecido la hembra con la que compartía carromato. Llevaba solo desde entonces. Una terrible realidad, teniendo en cuenta que en la naturaleza los babuinos viven en grupos muy amplios. Pero no solo eso… Kaki no había salido de su estrecha jaula hacía, al menos, tres años.
Kaki ha tenido que esperar demasiado para su rescate. En 2014 conocimos de su existencia por una llamada telefónica de una mujer que había visto babuinos y otros animales salvajes en un circo. Estaba muy preocupada pues era evidente que no estaban bien: entre los animales había incluso una cría que había estado muerta durante, al menos, una semana. Desafortunadamente, nunca nos llegaron las fotos y videos prometidos y sin evidencias de negligencia en su cuidado, no pudimos hacer nada por los primates pues el circo los tenía de forma legal.
El último animal
Hasta marzo de este año. Uno de nuestros contactos en Francia nos informó sobre un babuino de 13 años solitario en un circo francés: era Kaki. El propietario del circo, gravemente enfermo, se había deshecho del resto de animales en los últimos años, entre ellos la leona Savannah, decomisada en 2016 porque el siguiente circo que la tenía no tenía licencia. Savannah fue rescatada por AAP y pudimos darle un compañero: Gondar. Ambos pudieron ser reubicados en Maya Zoo recientemente tras recuperarse completamente de su pasado. ¡Queremos darle la oportunidad de una vida también a Kaki!
Existencia trágica
No sabemos mucho sobre la vida de Kaki, pero sí sabemos que nunca tuvo una vida digna de un babuino. Nacido en 2007 en un deficiente zoológico francés, vivió después en un primer circo, antes de pasar a las manos del actual donde ha estado encerrado durante años. La última vez que compartió su vida con un grupo de babuinos fue hace diez años. Desconoce totalmente como relacionarse con otros machos lo que supone un gran sufrimiento pues esta especie es altamente social y vive en grupos muy grandes, con muchas relaciones sociales. Ahora, ya en AAP, Kaki ha de recorrer el camino necesario para su rehabilitación empezando primero por la cuarentena obligatoria. Tenemos la esperanza de poder encontrar buenos compañeros para Kaki y nos volcaremos en ello pero, teniendo en cuenta su trágico pasado es posible que sea difícil habiendo estado tanto tiempo solo. Pero una cosa es segura: Kaki nunca tendrá que volver a entrar en esa jaula.