Problemas de comportamiento en macacos de Berbería

Olga Bellón responsable de primates en AAP Primadomus

El origen de los macacos de Berbería que llegan a nuestros centros de rescate de AAP, es principalmente consecuencia del mascotismo por parte de humanos, y debido al tráfico ilegal de esta especie, presumiblemente para el mismo fin. La privación social y maternal a la que se somete a estos animales, al separarlos de sus madres y del resto de compañeros de grupo, hace que prácticamente todos ellos, lleguen con muchos problemas comportamentales.  

Esterotipias y otros problemas comportamentales

El macaco de Berbería vive en grandes áreas boscosas naturales de zonas de montañas del medio y alto Atlas y del Rif de Marruecos y Argelia. Son animales muy ágiles, que se mueven por grandes espacios de terreno y que, además, viven en grandes grupos de entre 20 y 60 individuos, determinados por una clara jerarquía entre ellos.

Cuando una cría de macaco de Berbería es separada de su madre o de su grupo social, comienza a desarrollar problemas en su comportamiento y estereotipias derivadas de estar en cautividad.

Muy a menudo observamos comportamientos autodirigidos en los macacos de Berbería que pasan por nuestro centro de rescate, que tienen consecuencias en su desarrollo, especialmente los autolesivos. Este es el caso de Agapito, un macaco de Berbería de 15 años de edad que se agrede a sí mismo, golpeándose con manos y pies.

Recate Agapito macaco de Barbería mascota

Agapito, en el momento en que fue rescatado, permanecía encerrado en un pequeño recinto en el jardín de una casa.

Los comportamientos autolesivos van desde agresiones, como golpearse o morderse a sí mismos, hasta, por ejemplo, arrancarse el pelo.

Hay otros tipos de comportamientos autodirigidos no autolesivos, como el caso de la macaca de Berbería Dueña. Sus propietarios la cepillaban, y en momentos altos de estrés, Dueña coge cualquier piedra o tronco que tiene alrededor para cepillarse.

Dueña, en su recinto exterior de AAP en España.

Por lo general, estos comportamientos se empiezan a mostrar en una etapa temprana del desarrollo. Cuanto más jóvenes eran en el momento de ser separados de su grupo, peores son las consecuencias, y posiblemente estas serán para el resto de su vida.

La distracción y la socialización como herramientas.

Para la rehabilitación de estos animales, hace falta un largo trabajo. Primero, los macacos pasan un periodo de adaptación. Necesitan estímulos adecuados, una distracción, para que vayan disminuyendo estos comportamientos. El enriquecimiento ambiental, es una de las claves para bajar los picos de estrés. Tanto por la propia distracción, como por el hecho de promover comportamientos propios de la especie, como la búsqueda de alimentos por sus propios medios, tal y como lo harían en la naturaleza.

Bidones, botellas, pelotas, kongs, y materiales que se realizan con mangueras de incendios, son los principales enriquecimientos de los macacos de Berbería.

Tras una valoración del estado comportamental de cada animal, se procede a abordar cada caso en particular. Los picos de estrés son muy dispares, pero en ciertas ocasiones son previsibles. Cuando llegan a nuestro centro de rescate, este pico es muy elevado.

Olga Bellon,

Responsable del equipo de primates en AAP España, primatóloga especialista en el comportamiento del macaco de Berbería.

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